Quito, 1 feb (Prensa Latina) El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, se reunió hoy con los alcaldes de Amberes (Bélgica), Rotterdam (Países Bajos) y Hamburgo (Alemania) en aras de frenar el tráfico de drogas desde la nación sudamericana hacia puertos de esas ciudades europeas.
El mandatario recibió en el Palacio de Carondelet, en esta capital, a Bart de Wever, alcalde de Amberes; Ahmed Aboutaleb, de Róterdam; y Peter Tschentscher, de Hamburgo; así como otros funcionarios de esos territorios.
En el marco de la visita, Noboa suscribió un memorando de entendimiento entre el Servicio Nacional de Aduanas de Ecuador (Senae) y la Administración General de Aduanas e Impuestos Especiales (Agaie) de Bélgica, un acuerdo que busca fortalecer la cooperación en seguridad y proteger las exportaciones ecuatorianas.
«La comunidad europea juega un rol primordial en el comercio, así como en el intercambio cultural, y esperamos que también ahora con acciones de defensa conjunta», señaló el gobernante al inicio del encuentro.
Por su parte, la canciller de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, se refirió al narcotráfico como un mal que asesta «duros golpes al desarrollo de las economías y al comercio, en especial por la contaminación de cargamentos con droga».
De acuerdo con la jefa de la diplomacia ecuatoriana, la cita sirvió para trazar una ruta hacia un mayor intercambio de información aduanera y también para dialogar sobre posibles programas de migración circular.
Los visitantes consideraron crucial establecer estrategias para incrementar de manera segura el comercio internacional entre Ecuador y Europa como una vía de desarrollo y estabilidad.
Así lo manifestó Aboutaleb, alcalde de Rotterdam, quien sugirió que la comunidad internacional debe hacer más para apoyar al gobierno de Ecuador y a su pueblo.
De Wever, de Amberes, comentó que es momento para demostrar confianza, «ofrecerles la mano como amigos y reconocer su problema es nuestro problema», y apuntó que harán recomendaciones a los gobiernos nacionales y a la Unión Europea para enfrentar los problemas compartidos.
Entretanto, Tschentscher subrayó que la seguridad en los puertos es el problema fundamental y entre las posibles soluciones contra el crimen organizado propuso programas sociales, como el intercambio de estudiantes.
La visita de los funcionarios europeos se produce mientras Ecuador atraviesa una crisis de seguridad en gran medida provocada por el auge de las bandas asociadas al tráfico de drogas.
Tras una serie de motines carcelarios y acontecimientos violentos en las calles, al presidente Noboa decretó a inicios de enero estado de excepción y declaró la existencia de un conflicto armado interno.